lunes, 25 de febrero de 2008

SOBRE ARTE Y POLITICA

Me dijeron: nomas te falta traer La Jornada bajo el brazo. También dijeron que la política en el arte es un discurso desgastado, setentero, dijeron que para eso estaban las noticias (viva López Dóriga!). Dijeron que era ingenua, que no todo se reducía a "buenos" y "malos". Dijeron estar hartos de los documentales que sólo buscan exotizar al otro y que sólo estaban en búsqueda de algún niño sin brazos que tuviera que llevar la cubeta de agua por 6 kilómetros a diario, pero que, sí de casualidad le faltara también una pierna sería como ganar la lotería.

Me dijeron que la política en el arte es culpabilidad clasemediera.

Me he quedado pensando desde entonces, triste.
Porque, no es que yo sea muy lista, ni muy culta, ni muy politizada, pero no puedo hacer nada que implique a mi exterior sin que parezca político, y no sólo porque quiero, sino porque la miseria colectiva es tal, que nomas se necesita mirar alrededor para que ya uno parezca seguidor del peje.

El arte político es el arte que mas me interesa, pues creo en los poderes intrínsecos del arte, creo en su poder curativo, en su dimensión trascendental. El arte es la cura, es el sitio de la lucidez.

Por eso me entristece tanto ver a tantos artistas dedicados a hacer publicidad, porque me parece que es convertirse en abogado del diablo. O sea, si uno sabe que las imágenes tienen poder, porque utilizar las imágenes para que los poderosos se llenen mas.

Para mí, el arte tiene que utilizar su magia para hacer del mundo un lugar más habitable.
Más divertido.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

tu no les hagas caso manita...

Larisa Escobedo dijo...

jejejeje... pinche ardilla verda!

Ana Jácome dijo...

No sirve de nada...pero, yo estoy de acuerdo con la ardilla...