martes, 8 de diciembre de 2009

Para ser artista no es necesario tener talento.

Ni tampoco es necesario estudiar una carrera de arte.

Para ser artista se requieren ciertas convicciones.

Una de ellas -probablemente la principal- es esa de que el arte tiene poder.

Otra es que ese poder esta dentro y que solo puede salir en forma de imagen.

El poder del arte es un poder transformador que no es descriptible ni mesurable, pero que existe.

Es un poder invisible. Curativo la mayor parte de las veces. Relacional.

Es un poder inmenso. Una caja de pandora.

Sin embargo, los artistas sabemos que apesar de que el arte es muy poderoso, es infinitamente menor que su hermano gemelo: EL AMOR.



Por eso es que el pensamiento espiritual centra sus poderes en ambos hermanos: el amor y el arte.