domingo, 31 de agosto de 2008

Fantasma.

Nadie ha muerto. Pero de todos modos me persigue. En la calle, sigue torturandome. Voz lenta. Voz infantil. Voz quiebre. Sus ojos no ven lo que reflejo. No existe. Ha muerto.

El pedazo de mi que se pudre.

No hay comentarios: