Este año fui a mas bodas que las que he ido en toda mi vida. La boda de Alisson y Gerardo, la de Oscar y Rebeca, la de Lucero y Enrique, la de Ana y su moldavo... Supongo que es una señal de que me estoy acercando a los treintas. Los embarazos empiezan a llegar y también los cambios de vida. Todos están tratando de dejar algo: del tabaco a la coca según el nivel personal de atascadez.
Ayer fui a otra boda. Hubo canapes y bebí vino tinto hasta que me canse. No conocía a casi nadie en la boda y en algún momento me aburrí. Pero fue quizá la boda mas especial a la que he ido.
Alberto y David se tomaron de la mano ayer y brindaron por el amor.
Y celebramos no solo el amor, sino la libertad, los derechos humanos, la igualdad.
Nuestra ciudad nos acerca y lo festejamos. La primera de muchas, muchas bodas GAY a las que espero ir.
PROUD OF US.
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