domingo, 27 de mayo de 2012

El deseo es una ventana abierta. Puedo oler el perfume de tu paisaje, pero me quedas lejos. Estoy atrapada en una arquitectura de confort mental y moral, y tu, paisaje cálido, te abres por 925.610 kilómetros como troca desbordada.

No puedo pedirte nada. No puedo darte nada. Paisaje solitario.

No hay comentarios: