sábado, 20 de octubre de 2012

separarse

Dos siamesas. Dos cabezas en un solo cuerpo, una fusión total con el otro, un deseo de perderse, de ser absorbido, de mutar.

Ella fue mi espacio, mi territorio. Ella me contuvo, me amo.

Ella fue mi otra cabeza, mi otro pecho, mis otras piernas. Con su cuerpo camine montañas, con sus manos sembré árboles, flores y frutas, con sus ojos me vi a mi misma y me enamore.

Ella me amo, me amo como nadie, como nunca.

Dos siamesas, dos mujeres unidas por el vientre, por el sexo.

Dos maneras de entender la vida en dos piernas.

Un espejo, un espejo hondo y suave. Un espejo en quien mirarse. La ame tanto. La ame tanto.

Quise desaparecer, quise ser invisible... quedarme adentro de su cuerpo para siempre. Quedarme adentro de sus caderas, calientita, protejida, amada. Quería borrarme, quería perderme para siempre en el territorio imaginario de su alma, de su cuerpo, de su hermosa cabeza.

Tanto tiempo, tantas ganas de quererse. Tantas palabras tiernas, tantas caricias, tanto amor. Tanto puto amor. Tanto puto amor.

Y luego, el quirófano.
Una incisión. Un corte. El bisturí atravesando nuestras pieles... separando para siempre el nosotros, en dos yos, en dos yos cuyas vidas cada día serán más lejanas.

Mi deseo de ir al quirófano. Su negativa y mi deseo impetuoso, infrenable. La herida que le provoque. La herida, fatal, funesta, brutal que nos provoque. Y por supuesto, la culpa. La culpa católica metida en mi cuerpo ocupandolo todo, ocupando todo el espacio que ella solía ocupar.

Y ahora ella camina sola. Y yo camino sola.
               
                        (Felicidades. Lo conseguiste. Querías tu libertad y ahí la tienes.)

No hay más freak show, no hay siamesas, no hay fusión. Sólo dos seres humanos a miles de kilómetros de distancia, sin diálogo, sin afecto.

Quise perderme en ella y me perdí.

Y ahora no me encuentro. No se dónde estoy ni quién soy ni qué quiero. Estoy perdida. El mundo me queda muy grande. Hostil. ¿Cómo será ahora el mundo de ella sin mis ojos?


No hay comentarios: