jueves, 15 de mayo de 2008

M.L.

Constantemente pienso en la muerte trágica de mi querida amiga. Pienso en su ultimo instante de vida y me pregunto la manera en que cerro su historia en la tierra. También, no puedo evitar pensar que, si bien su muerte implica la desaparición de todos los procesos neuroquimicos que implican al pensamiento y al alma, es posible que algo de ella este en algún sitio... una discusión muy vieja y absurda, irresoluble... pero que no puedo evitar. Trato de no pensar en ella trágicamente, pero a veces, algunas veces, me entra una tristeza por su nombre, su historia y su herencia.

3 comentarios:

j. ilhuicamina dijo...

claro.
la flaca simpre esta alli
mirandonos con sus enormes ojo cuadrados...

Anónimo dijo...

la risa!!
esa risa medio naive no abandona nunca... sólo cierra los ojos y escúcha...

viv

Guergana Tzatchkova dijo...

la conozco?quien?