El amor es igualito que el box: una especie de danza en donde todo lo animal se conecta entre la brutalidad y la estrategia.
Uno puede ser más o menos bueno en el box, eso significaría que es hábil en todo lo que se refiere al ligue o incluso que es medio rompecorazones. Pero un día llega el knock out.
Una combinación de golpes en la boca del estomago, mandíbula y riñón que abre un agujero en el tiempo y te deja flotando. En realidad, el golpe fue contra el corazón. De ahí para adelante nada volverá a ser lo mismo: podrán haber triunfos, pero el boxeador-amante sabe que nunca mas serán épicos. Todos tenemos un knock out que comenzo la debacle.
Y lo peor, es que sabemos que vendra otro, el que finalmente nos dejara en coma.
1 comentario:
yo sólo sé que les gané a tí a Lisa y a Faba en el wii. las dejé sentadas y noqueadas a las tres. con todas puedo.
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