lunes, 13 de octubre de 2008

Box

El amor es igualito que el box: una especie de danza en donde todo lo animal se conecta entre la brutalidad y la estrategia.

Uno puede ser más o menos bueno en el box, eso significaría que es hábil en todo lo que se refiere al ligue o incluso que es medio rompecorazones. Pero un día llega el knock out.

Una combinación de golpes en la boca del estomago, mandíbula y riñón que abre un agujero en el tiempo y te deja flotando. En realidad, el golpe fue contra el corazón. De ahí para adelante nada volverá a ser lo mismo: podrán haber triunfos, pero el boxeador-amante sabe que nunca mas serán épicos. Todos tenemos un knock out que comenzo la debacle.

Y lo peor, es que sabemos que vendra otro, el que finalmente nos dejara en coma.

1 comentario:

Violeta Vázquez-Rojas dijo...

yo sólo sé que les gané a tí a Lisa y a Faba en el wii. las dejé sentadas y noqueadas a las tres. con todas puedo.