jueves, 30 de octubre de 2008

juegos antes del dia de muertos

Un juego para alimentar al omnipresente Sr. EGO que acostumbro hacer es imaginar cuanta gente va a asistir a mi funeral y de esos, cuantos lloraran desconsolados. Luego pienso en los comentarios que se harán y en ciertos detalles amigables como la colocacion de un moñito negro en la chamba o mi foto en algun altar el 2 de noviembre. En general hasta este punto el ego se me infla. Me siento amada e importante. Pero si continuo el juego y pienso en unos días mas tarde o unos años después la escena es que todo es exactamente igual sin mí. Ahí el ego se molesta un poco, y autojustificándose dice: de todos modos nadie es indispensable.

1 comentario:

Violeta Vázquez-Rojas dijo...

continuando con el comentario al post que sigue a este (amo los blogs, los últimos posts son los primeros), hay dos categorías de muertos: los que tienen deudos y aquellos cuyos deudos están todos muertos. De entre los últimos, hay algunos a los que se recuerda, como Napoleón, el Niño Artillero, Gandhi y Elvis. Pero nadie los extraña. Luego están los otros, como Alicia Chávez Delgado, Jason Couric, Memen Gwa y sabe cuántos otros que nadie vivo conoce y cuyos nombres no sabemos. Todas las personas que los conocieron, los quisieron y los echaron de menos ya murieron también. Sí que me molesta pensar que en unos años voy a ser un muerto inconspicuo más...