martes, 17 de agosto de 2010
tezcatlipoca
sobre el sofá, la mujer mira la pantalla plana apagada. La marca samsung aparece en letras plateadas sobre el marco negro. La pantalla es negra. El ruido de la calle entra por la ventana. La pantalla le recuerda a Tezcatlipoca. El espejo humeante. Ahí donde se descifra el futuro. La pantalla esta inmóvil, pero guarda secretos que se revelan con el control remoto. La memoria de una cultura esta ahí. Tezcatlipoca se niega a sonreír, es un oráculo del corazón mexicano que no se parece en nada a la historia de Narciso. Un espejo que humea. Un espejo gris, sin claridad. Narciso no encuentra ninguna belleza frente a Tezcatlipoca, no puede enamorarse. Tezcatlipoca es oscuro. La mujer no ve ningún reflejo frente a ese espejo. La voz del oráculo es muda. La obsidiana ha nacido esta vez del petroleo.
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