sábado, 18 de octubre de 2008

Anarquismo y anarcos.

Cuando era adolescente me gustaba pensar en mi misma como una anarquista. Leía con pasión textos de Bakunin, Kropotkin y Tolstoi. Pensaba en la izquierda y deseaba con fuerzas vivir en un mundo libertario.
Luego, con los años y su consecuente adaptación a la vida capitalista pude por fin entender por qué mis maestros de la prepa escuchaban mis alegatos con ternura y trataban de explicarme que ya se me pasaría y que el anarquismo no era más que un sueño del siglo XIX que debería ser mas estudiado por la literatura que por la sociología o la historia.
Pero mas allá de las decepciones mundanas de la vida adulta, ahora creo que en realidad el anarquismo me da güeva pero no así los anarcos. Me divierten y emocionan todas las acciones que tienen que ver con el boicot, con la libertad y con asumir que la utopía se puede quedar sentada en el futuro pero que la vida aquí y ahora debe ser libre y pasional. La idea de que el presente es la mejor época que existe y que es la época en la que me hubiera gustado vivir.


Intervencion en cajero automatico. larisa escobedo. 2005

7 comentarios:

Ana Jácome dijo...

Aunque suene clicheado...nada mejor que el presente. Recuerdo que yo tenía estas ideas de odiar mi época...ya no más. Y en lo otro, es tan divertido descubrir cómo demostrar que a pesar de todo, vas en contra..de algún modo.
Y...qué dirían las que fuimos de lo que somos?

Violeta Vázquez-Rojas dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Violeta Vázquez-Rojas dijo...

la diferencia entre las que fuimos y las que somos es que seguimos queriendo lo mismo pero ahora no pensamos hacer absolutamente nada por lograrlo... con los años, no es que nos hayamos adaptado al capitalismo, sino a la idea de que todo esfuerzo por cambiarlo es un desgaste inútil.

Abril Schmucler I dijo...

ok, no estoy muy de acuerdo con tus palabras anti-ácratas, aunque un poco sí con tus palabras del presente...ya lo discutiremos bajo el influjo de la negrura de la fiesta...

por cierto, gracias por la bienvenida al blog´s, y sépase que visito el tuyo continuamente!

A.

Unknown dijo...

el don de creer que se puede vivir hoy como nos gustaria vivir mañana
el don de creer no es algo que todxs tengamos

Larisa Escobedo dijo...

eso. eso que dicen todas ustedes si. y mas.

la utopia es un desgaste inutil pero tambien es divertida, si que si.

Beppo dijo...

Larisa, que si separamos el nombre queda LA RISA, y La Risa, es la mejor terapia cuando revisamos las páginas de la historia universal. Desde que el hombre habita este mundo ha habido opresores y oprimidos. Y siempre los oprimidos se han refugiado, si son tipos bien plantados, en los sueños, en la utopia. Y utopia es ese lugar inexistente al que nunca llegamos, pero al que siempre, inevitablemente aspiramos llegar.
Ser anarquista, es ser una persona enamorada de la libertad con todo lo que ese concepto significa. Me parece extraordiario que tu nombre Larisa, homenajee desde su significado, la terapia mas acertada que es el humor para seguir manteniendo la utopia. Asi es Larisa, es hermoso y divertido seguir soñando, y mas aún cuando se tienen 27 años. Raúl Beppo Andrioli, un libertario de los años 60.-