domingo, 29 de julio de 2012

habitar

¿Qué puedo decir de estar aqui? uno se sube a un avión, espera unas horas, y su vida se ha transformado. Las caras conocidas, las palabras amables y cariñosas se han convertido en lenguajes absurdos y extraños. El viaje siempre es interior. ¿A qué lugares de mi alma estoy llegando? 

Los nombres de las ciudades que uno ha habitado son como los nombres de las personas que uno ha amado. Combinaciones de letras que se graban en la tripa, hondo, como tatuajes interiores. Una ciudad no significa nada hasta que uno la habita. ¿Cuándo comenzaré a habitar esta ciudad? ¿Ya lo estoy haciendo? 

Hoy es el primer día de no turismo. Ella se ha ido a trabajar por primera vez, ayer llegamos al depa donde vamos a vivir y hoy yo estoy lista para dibujar y pensar. ¿Es eso habitar una ciudad? 

A veces creo que es posible habitar y deshabitar al mismo tiempo. Mi corazón está en dos ciudades, y en ninguna. ¿Será que mi corazón abandono mi cuerpo y deambula por ahí como Baudellaire o como Guy Debord?

A la deriva. 




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