sábado, 28 de julio de 2012

memoria y olvido

las intensidades son como golpes en la cara. vienen con fuerza, mueven el centro de equilibrio y desaparecen. después, solo queda el lento proceso del olvido.
no importa que tan intenso sea -el amor, la experiencia mística, el orgasmo, el viaje-, tarde o temprano, termino por olvidarlo. quedan, quiza, algunas fotos o algunos textos, pero ni las fotos ni los textos son la memoria. recuerdo las fotos, pero no la intensidad.
la memoria es lo que nos hace humanos. la memoria es la construcción de las afectividades y las identidades. la memoria es la cultura.
pero el olvido es implacable.
cada segundo estoy olvidando algo que me hizo quien soy. quiero recordar ciertas palabras, ciertas voces... pero se van borrando una tras otra mientras nuevas voces se inscriben y se reinscriben.
lo que más me aterra del amor, es saber que voy a olvidar a quien amo. inevitable.

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