viernes, 12 de agosto de 2011

el mundo se divide en dos: los felices y los infelices

Ayer hable con alguien sobre el significado de la depresión. Yo -hasta ayer- pensaba que había tenido una que otra depresión en mi vida... como llorar un mes por un amor que no se me logro o cosas de esas. Pero ella me hablaba de otra cosa. Tristeza honda e infinita solo por el puro hecho de existir. Decía ella que llevaba mucho mas de la mitad de su vida deprimida y que podía pasar semanas enteras viendo la tele sin  salir, sin comer, en pausa. Sintiéndose mierda. Y culpable. Y responsable.

Luego me linqueo un post de un blog donde alguien mas se sentía así. Dijo que el mundo se dividía en dos clases de personas: los que son felices y los que no. Por supuesto que se sentía miembro del segundo grupo.

Luego vi los comments al post y había alguno que decía que la depresión es una enfermedad mental propia de los burgueses.

Yo a todo esto estaba un poco muda, sentía que me hablaban en otro idioma. No es que yo sea la persona mas feliz del mundo, ni que no sepa lo que es sentir que te carga la chingada. Pero siempre he sido mas feliz que infeliz. No es que tenga demasiado de nada, pero en general, el mundo me produce alegría.

Yo se que el mundo debería deprimirnos... pero a mi me alegra. Me alegran los humanos y sus fragilidades. Me alegran los perros y su companhia cuasi estúpida. Me alegran las plantas. El arte. Los libros, los blogs, los periódicos -con todo y sus malas noticias.

No creo que la depresión sea algo burgués. Creo que es algo triste. No se necesita tener dinero para sentirse mierda, como no se necesita tampoco para sentirse bien (aunque a esto ultimo, ayuda, de verdad que ayuda).

El dolor humano es necesario para que exista la alegría humana. Pero hay tanto de ese dolor que es inútil. Que es gratuito. Tantos seres humanos humillados por otros, humillados por la cultura,  por el psicoanálisis,  por el sistema, por la historia, por la psiquiatría y sus pastillas, por la escuela y la academia, humillados económicamente  humillados por sus padres y sus hermanos y sus abuelos y sus parejas y sus hijos. Humillados y aplastados y tristes. Humillados por si mismos.

Si el mundo se divide en dos, como decía el blog, yo estoy entre los afortunados. Entre los felices.

Y quisiera darle una palmadita en la espalda, un apapachito a alguien. Nadie esta solo.

5 comentarios:

Violeta Vázquez-Rojas dijo...

Tal vez "depresión" es una palabra que se usa designar muchas cosas diferentes. Para mí la depresión no es una tristeza larga, porque la tristeza es como un plato salado o amargo, que se disfruta a su modo. Tampoco es lo opuesto de la felicidad, porque bien no sé lo que es eso.

La depresión, la que diagnostican los médicos y dicen que se cura con prozac, no sabe mal ni bien, no llena, no hace daño, no fortalece ni debilita: es, simple y llanamente, una falta completa de apetito. ¿Alguna vez has pasado varios días sin hambre? Así, sin ansias de futuro ni nostalgia del pasado, mucho menos gusto por el presente. La depresión no es un bajón: es la misma ausencia de las emociones.

Anónimo dijo...

para mí depresión es angustia, confusión, es negación de la existencia.

el oso hormiguero dijo...

Gracias, Lar. Ojitos encharcados. En el afán de tratar de de enteder, tal vez parálisis existencial sea menos ambiguo. Y si me puse de preguntona fue para empezar hacer ruido. Hablarlo e intentar desestigmatizarlo. Romper la concha para romper con la verguenza. Un beso gordo
Sol

Larisa Escobedo dijo...

Viole. No. Nunca he pasado dias sin ganas de comer... Al contrario, no ves como me ha crecido el culo en los ultimos años. Je. Esta fuerte lo que dices... Ni bien ni mal... Pero entonces, porque se trata de curar? Para que sirve curarse con prozac?
Sol. Gracias por hablar de ello, me conmoviste.

Lisa dijo...

lo que podria hacer a este mundo mas feliz es si escribieras mas seguido....